No sé qué tiene Heather Graham -más allá de un buen par de tetas-, pero pocas famosas me resultan tan atractivas como ella. No es la más bella de todas, pero tiene un morbo realmente notable. Quizás porque detrás de esa mirada divertida y personalidad dulce, se esconde en realidad una auténtica leona.
Y eso lo comprobamos en las diversas películas en las que se ha desnudado. El ejemplo más potente nos lo dio hace once años en Suavemente Me Mata, con un desnudo integral legendario. Sin embargo, nos ha seguido dando varias escenas quizás no tan explícitas, pero igualmente tórridas.
En Boogie Woogie tenemos una de esas escenas, con Heather Graham quitándose el sujetador y quedándose en topless ante la atenta mirada de Jaime Winstone. Que por cierto, también se desnuda, aunque su par de tetas no es ni mucho menos comparable al de nuestra protagonisa.





