La pasada madrugada tuvo lugar la 56 edición de los Grammys, en la que los Daft Punk se alzaron como los grandes triunfadores. Pero nosotros nos centramos en las mujeres que asistieron a la gala, y especialmente en las que lucían los escotes más atrevidos.
En una gala muy tranquila -la ausencia de Miley Cyrus tuvo mucho que ver-, volvimos a tener a Katy Perry como una de las más destacadas. No llevaba un escote tan extraordinario como el del pasado año, pero en una de las fiestas posteriores sí que tuvo a bien mostrarnos su fantástico canalillo.
Aunque la gran destacada bajo nuestro punto de vista fue Beyoncé, que protagonizó la actuación más caliente de la noche cantando junto a su marido Jay-Z, con un atuendo de lo más morboso. Su trasero de impresión quedaba muy a la vista, y el descuido estuvo muy cercano pero la cantante estadounidense, por si acaso, iba bien preparada con unos cubrepezones.
ALFOMBRA ROJA
ACTUACIONES
FIESTAS POSTERIORES
